Tengo unos amigos pescadores y es posible que en algún momento puedan acceder a mi blog, y los quiero sorprender con un sencillo consejo que no sabe nadie, bueno nadie no, porque mi amigo Tote, uno de los mejores pescadores de salmónidos sin muerte que he conocido, si que lo sabe, quizás el único.
Imaginaros una noche de luna llena, con nubes y claros, las nubes desplazándose a buena velocidad, y como resultado la luna se oculta y aparece, se oculta y aparece. Bien, si esto ocurre durante la temporada de pesca, al amanecer de ese día, no dudéis en coger la caña e iros a ese sitio que sebéis que hay truchas pero que no hay quien las saque, y si es un pantano mejor. Posiblemente os sorprenderéis de los buenos resultados.
Ahora dejar de imaginar, y estar pendientes de las noches con buena luna. Suerte