Sin lugar a dudas creo que la mejor época para visitar este lugar es el otoño; naturalmente coincidiendo con el cambio de color de las hojas.
El lugar de por sí es de gran belleza, impresionan esas paredes casi verticales que en algunos sitios alcanzan casi los 100 metros, y lo que resulta más curioso es que esta depresión está en un llano, porque pasada la sierra de Guadarrama y de Ayllón hacia el norte la extensión que nos alcanza la vista es todo un llano.
Solo hemos visto la ermita de San Frutos, sus alrededores y Sepúlveda, el día no dió para más; habrá que volver porque queda mucho por ver.
Una o varias imágenes valen más que mil palabras.
Nota: En las fotos de Sepúlveda parece que está nevado; no es verdad, son los restos del rodaje de una película. La niebla si es real.
Pulsar sobre las fotos para ampliar.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
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